San Salvado. El expresidente dominicano Leonel Fernández advirtió aquí sobre la peligrosidad de la actual crisis internacional, pero consideró que, como todas, es también una oportunidad para un gran salto adelante.
Fernández abordó el tema anoche durante el trigésimo cuarto período ordinario de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que sesiona desde el lunes último en esta capital.
En su sesión vespertina, el organismo de las Naciones Unidas evaluó la actual coyuntura económica del mundo y sus impactos en la región.
Lo que estanos viviendo es que la potencialidad de la actual crisis resulta mucho más peligrosa y puede resultar mucho más dañina que la que tuvimos en el 2008, porque esta sí podría ser una crisis de dimensión global, aseguró Fernández.
Explicó como la crisis hipotecaria e inmobiliaria en Estados Unidos comenzó a extenderse por contagio hacia Europa, donde también de dan situaciones complejas en varios países, de ellos el caso más grave en Grecia.
Añadió que las políticas de austeridad están generando un incremento del desempleo, del subempleo, de los desalojos de vivienda, de la precariedad del trabajo.
Son los sectores más vulnerables, los trabajadores, las clases medias profesionales, los que están sintiendo el impacto de la crisis, expresó.
Lo más importante son las expresiones sociales y políticas que van surgiendo de la crisis, agregó al señalar un reforzamiento de la extrema derecha, el fortalecimiento del neofascismo en algunos países europeos.
La crisis financiera, convertida en crisis económica global, está generando un problema, ya no solo de tensión social, sino de gobernabilidad democrática, dijo.
Por otro lado, resaltó el surgimiento de los movimientos contestatarios y sociales, como los indignados, en España, y Ocupar Wall Street, en Estados Unidos.
Como ocurre muchas veces en la historia, uno está muy enfocado con respecto a los temas de las crisis y no se da cuenta que por debajo de las aguas, en los que se debate el tema de la crisis, se está gestando una gran transformación, un gran movimiento revolucionario transformador, aseguró.
Justamente en este momento de la historia, estamos en un punto de inflexión, en el que hay un mundo que se resiste a morir, este mundo viejo está en crisis y un mundo nuevo todavía no está en condiciones de nacer, afirmó.
Estamos en un momento aparentemente oscuro de la historia, pero como hemos visto, los seres humanos no tienen vocación suicida, las crisis se convierten en grandes oportunidades y creo que esta crisis es una gran oportunidad para un gran salto hacia adelante, concluyó.