Prensa Latina

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, afirmó que Madrid no mantiene ningún tipo de conversación con la Comisión Europea (CE, Ejecutivo de la UE) para solicitar una nueva ayuda, más allá de la concedida a la banca.
En rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Consejo de Ministros, Sáenz de Santamaría explicó que antes de tomar una decisión en ese sentido, el Ejecutivo de Mariano Rajoy esperará a conocer qué medidas adoptará el Banco Central Europeo (BCE) en relación con la deuda soberana.
España, que ya solicitó un préstamo de hasta 100 mil millones de euros para sanear su deteriorado sector bancario, se encuentra en el foco de la crisis de deuda de la zona euro por los temores a que necesite un rescate global de su economía por parte de la UE.
"Queremos saber muy bien lo que el BCE va a hacer, en qué términos y en qué condiciones", antes de tomar decisiones sobre una petición de ayuda adicional, remarcó la vicepresidenta del Gobierno del conservador Partido Popular (PP).
Para despejar cualquier tipo de dudas sobre este tema, se remitió a las declaraciones de este viernes del portavoz comunitario de Asuntos Económicos, Simon O'Connor, según el cual la CE no mantiene negociaciones con España sobre ninguna asistencia, más allá de la otorgada para sanear a los bancos.
"No se ha recibido ninguna petición de España para ningún otro tipo de asistencia financiera y no esperamos una solicitud de ese tipo a corto plazo", insistió el vocero de Bruselas.
La situación en la que estamos es la misma que tenía el presidente del Gobierno cuando compareció en esta sala tras el Consejo de Ministros del pasado 13 de agosto, enfatizó.
Rajoy no descartó entonces una eventual intervención de la economía española, similar a la sufrida por Grecia, Irlanda y Portugal, aunque la condicionó a conocer la actuación del BCE, del cual se espera que compre deuda en el mercado secundario.
A juicio de analistas, el supervisor europeo podría anunciar a principios de septiembre sus posibles actuaciones ante una petición de rescate de Madrid.