Al preguntársele si no era un delito usar la fuerza para tener una relación sexual, el presidente ecuatoriano contestó: "¿Con una mujer con la que estaba? ¿Durmiendo juntos en la misma cama? Dejemos esto al sistema judicial sueco. Pero por ejemplo, no usar un condón en un acto en pareja no es un delito en América Latina".
Ante estas circunstancias, agregó, "los delitos de los que está acusado Assange no serían delito en el 90 o el 95% del planeta".
En la entrevista, Correa, que otorgó el asilo político al fundador de WikiLeaks, se preguntó por qué después de una relación supuestamente "forzada", la acompañante no se marchó.
"Si la forzó, ¿por qué ella no lo abandonó, por qué no lo denunció? Pero no quiero extenderme más sobre esto, porque ha sido irrelevante en cuanto a la decisión tomada por Ecuador", señaló.
El gobierno ecuatoriano basó su respuesta positiva al pedido de refugio de Assange en el temor de que una extradición de Reino Unido a Suecia luego facilite otra desde Estocolmo a los Estados Unidos donde podría ser condenado a muerte por espionaje, por la difusión de miles de cables diplomáticos.
Según el diario británico, Correa dijo también que Ecuador está dispuesto a dejar a Assange responder ante la justicia sueca, pero sólo si recibe la garantía de que no será luego entregado.
El mandatario también se refirió a la amenaza del gobierno británico de ingresar por la fuerza a su embajada en Londres, donde el hacker está refugiado hace más de dos meses.
"David Cameron debe de estar muy enojado con su canciller porque además de la grosería, la descortesía, y la intolerable amenaza que fue esto, fue un error diplomático garrafal", señaló.
También reprochó al gobierno británico sus "contradicciones" al querer extraditar a Assange a Suecia, y no haberlo hecho con el ex dictador chileno Augusto Pinochet después de su arresto en 1998 en Londres por orden del juez español Baltasar Garzón, ahora abogado del fundador de WikiLeaks.
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