Madrid, España. El gobierno español reclamó hoy responsabilidad a los dirigentes de Cataluña, quienes tienen la intención de proponer esta semana una consulta popular para que esa comunidad autónoma decida si quiere convertirse en un Estado propio.
Entrevistada por la radioemisora Cadena Ser, la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, llamó a la reflexión al presidente de la Generalitat (Gobierno catalán), Artur Mas, ante el debate de política general iniciado este martes en el Parlamento de esa comunidad autónoma.
Aseguró que la respuesta del poder central a las pretensiones secesionistas del partido de Mas, Convergencia y Unión (CyU, derecha nacionalista) será firme y serena, porque son asuntos que competen al conjunto de los españoles.
La funcionaria advirtió que ese tipo de debates y la posibilidad de convocar un referendo generan tremenda inestabilidad y añaden una nueva crisis a la severa crisis económica que vive este país europeo.
Se trata de distraer la atención, subrayó la también portavoz del Palacio de la Moncloa (sede gubernamental), en referencia a los problemas económicos de Cataluña, que le llevaron a pedir un rescate financiero al gobierno conservador de Mariano Rajoy.
"Los gobernantes tienen que tantearse muy bien la ropa antes de abrir senderos que tampoco saben cómo rematar y distraen de lo importante", manifestó la vicemandataria.
"Llamo a la reflexión sobre si es el momento de la división; lo que hay que hacer es ver cómo salimos del agujero", insistió la número dos del Ejecutivo del derechista Partido Popular.
La portavoz de la Moncloa advirtió a Mas que una crisis institucional perjudica mucho dentro, pero también a España en el exterior.
Cómo vamos a lograr atraer inversiones, especialmente a Cataluña, si estamos dando una imagen de que no sabemos en qué momento de nuestra historia o nuestro futuro nos encontramos, se cuestionó.
"Antes de embarcarse en determinados asuntos que no se sabe a dónde llevan, pero que generan una gran preocupación, hay que pensárselo dos veces, y pensar de verdad si se está conectado con las prioridades de los ciudadanos", insistió Sáenz de Santamaría.
En línea con la posición de Rajoy, explicó que el pacto fiscal exigido por los catalanes no tiene encaje en la Constitución, y abogó por buscar entre todos un equilibrio para mejorar el actual modelo de financiamiento autonómico.
Con el argumento de que Cataluña aporta al Estado español 16 mil millones de euros más de los que recibe -cifra que otros analistas rebajan a 12 mil millones-, CyU demanda un nuevo pacto fiscal para la región más rica de España en términos de PIB per cápita.