EFE
Nueva York
Las autoridades de Nueva York previnieron ayer contra posibles fraudes a las 90,000 personas que en este estado podrían beneficiarse del programa de acción diferida de inmigración, que evitará temporalmente la deportación de jóvenes indocumentados que llegaron a Estados Unidos antes de los 16 años.
“A medida que esta nueva política entre en vigor, los neoyorquinos deben mantenerse vigilantes para protegerse de estafadores sin escrúpulos que se aprovechan de algunas de las personas más vulnerables de nuestras comunidades”, advirtió el fiscal general, Eric Schneiderman, en un comunicado.
El fiscal del condado de Manhattan, Cyrus Vance, apuntó por su parte que “los inmigrantes son presa fácil de delincuentes que roban valiéndose de una gran variedad de fraudes”, y remarcó que es “probable” que el programa de acción diferida, que entró en vigor este miércoles, “traiga a estos estafadores a la superficie”.
Ciertos requisitos
El programa de acción diferida es una directriz de la Administración del presidente, Barack Obama, emitida el pasado 15 de junio, bajo la cual el Gobierno se enfocará en la expulsión de criminales y no en la de extranjeros que llegaron a EE.UU. siendo menores, y que deben cumplir con ciertos requisitos.
Este alivio temporal ofrece a los beneficiarios la posibilidad de obtener un permiso de trabajo, aunque la emisión de una licencia de conducir está sujeta a las leyes en cada estado.
Ambos fiscales hicieron hincapié en la importancia de que los inmigrantes que vayan a solicitar los beneficios del programa y a contratar asesoramiento para ello se aseguren de que las personas que lo ofrecen estén cualificadas. Únicamente están autorizados para brindar este servicio abogados y personas acreditadas por la Junta de Apelaciones de Inmigración (BIA por sus siglas en inglés), mientras que los notarios públicos o los consultores de inmigración no están capacitados para dar asesoramiento legal, advirtieron.