En un amplio diálogo sostenido en el Autódromo Mobil 1, lugar que se ha convertido en su segunda casa, la señorita Fernández apunta que el automovilismo se ha convertido en parte de su vida, ya que desde niña vivió dentro del mismo junto a su padre, el expiloto John Fernández.
Su trayectoria en el automovilismo profesional comienza el 4 de abril del año 2011, participando en la categoría RS y convirtiéndose así en la primera mujer en competir en esa modalidad.
“Como competidora de automovilismo, donde predominan los hombres, me siento como una reina, ya que todos me respetan fuera de las competencias, aunque todo es diferente en cada una de las competencias”, explica la joven piloto dominicana.
En ese mismo orden, dijo que se le hace un poco difícil participar en el automovilismo nacional, debido al machismo que existe en el país, pero que a pesar de todo ha logrado muy buenos resultados en cada una de las pruebas en que ha participado.
En la actualidad cursa el segundo año de la carrera de economía, en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), en la que busca convertirse en una buena profesional, pero sin abandonar el automovilismo.
Hace unos años, los fanáticos y personal técnico veían a Ileana Fernández andar de la mano con su padre, también piloto, John Fernández, en las áreas de pozos y paddock de la pista. Ileana, la segunda de tres hermanas, se ha introducido en la categoría racing sedan (RS), la segunda división más importante dentro del campeonato nacional de automovilismo, y que en el país no ha sido corrida por ninguna otra mujer. Recuerda aquel día 4 de abril del 2011, cuando se inició en el automovilismo, y señala que vio las graderías totalmente llenas, para ver la primera puntuable, quienes fueron testigos de su debut en el automovilismo dominicano.
“El 4 de abril fue un día emocionante para mí y creo que también lo fue para mi papá, mi mamá Ingrid de la Hoz y para toda la familia, realmente sentí algo especial, no sé si nervios o qué fue, pero lo que sí puedo asegurar es que lo disfruté”, expresó Ileana,
En la República Dominicana y en los demás países del mundo deportivo ha sido uno de los sectores más limitados para las mujeres, no porque no puedan practicarlo sino porque para una mujer dedicarse profesionalmente al deporte es mucho más difícil que para un hombre, tanto por su condición fisiológica como por su marcado rol social.
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