Coptos egipcios critican filme insultante para el Islam

El Cairo, Egipto. Organizaciones coptas egipcias se distanciaron hoy de los productores de una película estadounidense considerada insultante para Mahoma, el profeta del Islam, y convocaron a una vigilia para la embajada de Estados Unidos aquí.

  La difusión del filme Mohammad's Trial (La prueba de Mahoma, inglés) detonó los violentos incidentes en la ciudad libia de Bengasi que este martes costaron la vida al embajador estadounidense, Christopher Stevens, y a tres miembros del personal de la sede diplomática.

Aunque menos trágicos, incidentes similares se registraron en la embajada de Estados Unidos en el suburbio cairota de Garden City, cuando una protesta pacífica estalló en disturbios entre la policía y musulmanes salafistas.

Los participantes en la marcha arriaron la bandera de las barras y las estrellas e izaron un pendón negro que en letras blancas rezaba la profesión de fe del Islam: "No hay más dios que Alá y Mahoma es su profeta".

Al comienzo de la tarde de hoy, en las proximidades de la embajada de Washington aquí, por lo general custodiada por un fuerte contingente de soldados y carros de combate, existe una presencia policial incrementada en previsión de nuevos incidentes.

Condenamos toda forma de desprecio o desdén contra cualquier religión, así como la siembra de la sedición entre las personas que profesen diferentes creencias, expresa un comunicado emitido hoy por la Unión Juvenil de Maspero (MYU), acrónimo en inglés), integradas por cristianos.

En términos similares se pronunció el Patriarcado copto egipcio, uno de cuyos portavoces subrayó que "(nosotros) denunciamos todas las formas de desprecio a los símbolos religiosos, una práctica que contradice las enseñanzas de la Santa Biblia la cual predice el amor y el respeto para todos".

Maspero es el nombre del distrito de esta capital escenario de combates callejeros entre fuerzas del ejército y manifestantes que protestaban contra las dilaciones del gobierno militar provisorio en transferir el poder a un gobierno civil elegido en las urnas.

Egipcios de todas las creencias y edades participaron en la revuelta iniciada en enero del año pasado que obligó a renunciar al entonces presidente egipcio Hosni Mubarak, condenado después a cadena perpetua.

En las protestas multitudinarias que incendiaron a Egipto y tuvieron su epicentro en la plaza Tahrir (Liberación) se estima que murieron más de 800 personas de todos los credos, edades y sexos.

La tesis del agravio intencional se reforzó tras conocerse que los realizadores de la cinta, de factura amateur, son un norteamericano-israelí nombrado Sam Bacile, Maurice Sadek, un copto estadounidense ultraconservador, y el controvertido predicador evangelista de la misma nacionalidad Terry Jones.

Jones ganó notoriedad en fecha reciente cuando quemó en público ejemplares del Corán, el libro sagrado de los musulmanes.

Los graves disturbios en Bengasi y las protestas en El Cairo pueden ser sólo la cúspide de un témpano que provoque una ola de destrucción a lo largo y ancho del Levante y el norte de Africa, donde los musulmanes son mayoría, y en países de Africa y Asia en los cuales existen importantes comunidades islámicas.

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